Las cadenas de nieve son un elemento básico en nuestro coche durante el invierno. Se convierten en indispensables cuando visitamos pueblos del interior o hacemos un viaje a la nieve en familia para esquiar. Sin embargo, pierden gran parte de su utilidad si las colocamos incorrectamente. Por ello, vamos a explicarte todo lo que necesitas saber acerca del uso de cadenas.
La nieve es uno de los fenómenos meteorológicos más peligrosos que podemos encontrarnos en carretera. Cuando queda depositada sobre el pavimento, tiene una adherencia muy baja que dificulta el agarre del vehículo. Pero, además, cuando la temperatura desciende de los tres grados centígrados, se forman placas de hielo en la vía. Y estas merman aún más la estabilidad del coche.
Por tanto, si te la encuentras en carretera, debes extremar las precauciones. Utiliza cadenas y presta atención al código de colores de la Dirección General de Tráfico que te indica los requisitos que debes cumplir para circular sin riesgo. Funciona de la siguiente forma:
En primer lugar, debes elegir las cadenas adecuadas a tu vehículo. Para acertar, basta con que te fijes en el diámetro de las ruedas, en la anchura del neumático y en el perfil de este. Esos datos constan tanto en el lateral del propio neumático como en la ficha técnica del coche. Una vez recabada la información y decidido colocarlas, deberías seguir estos pasos.
Primero, determina cuáles son las ruedas motrices de tu coche. Las cadenas solo se ponen sobre estas. Hay vehículos en los que son las delanteras, mientras que en otros se trata de las traseras. Igualmente, hay automóviles con tracción a las cuatro ruedas. Ten en cuenta que, si el tuyo la tiene, debes colocar las cadenas en todas ellas. Si, por algún motivo, solo dispones de dos, es mejor que las pongas en el eje delantero.
En segundo lugar, estíralas en el suelo para comprobar que están bien desenredadas. El tercer paso es levantar cada una hasta alcanzar la parte superior del neumático. Cierra el aro de tal forma que quede apoyado sobre la goma.
En cuarto término, estira la cadena bien sobre la banda de rodadura. Mueve el coche unos centímetros para que la rueda asiente sobre la cadena y esta la cubra. Por último, procede a unir todos los enganches y tensores. Respecto a estos últimos, la holgura no debe superar los 1,5 centímetros. Es fundamental que sepas colocarlas, pero también es importante que conozcas los distintos tipos de cadenas que hay en el mercado.
Hasta no hace mucho tiempo, solo había un tipo de cadenas de nieve con diferentes tamaños para los vehículos. Sin embargo, la tecnología ha avanzado mucho y, en la actualidad, dispones de varias posibilidades. Te mostramos las más populares.
Son las tradicionales, aunque también se han perfeccionado. Como su nombre indica, están compuestas por eslabones de metal y son muy duraderas. Ofrecen una magnífica seguridad tanto sobre nieve como sobre hielo. Por todo esto, presentan una excelente relación calidad-precio.
Como contrapartida, son un tanto difíciles de montar y más pesadas que el siguiente tipo de cadenas del que te hablamos. Además, hacen algo de ruido al circular y son incompatibles con el control de estabilidad del vehículo o ESP.
Consisten en una sencilla funda de tela que recubre la rueda. Por tanto, su montaje es muy sencillo y pesan poco. Son seguras y más suaves en movimiento. No dañan el neumático. Pero, si te decantas por ellas, ten cuidado con la velocidad. No debes superar la que te indica el fabricante porque, de hacerlo, estarías reduciendo la vida útil de las cadenas. En cualquier caso, son las más populares tanto por su excelente relación calidad-precio como por su fácil colocación.
En Comauto Sport disponemos de todos estos tipos de cadenas, pero también de otros muchos accesorios para que estés seguro en tu viaje en coche. Por ejemplo, cables de arranque para batería y productos anticongelantes. En general, tenemos todas las piezas necesarias para cualquier vehículo.
Como ves, las cadenas de nieve son imprescindibles para cualquier ruta de invierno en coche. Además, puedes optar entre distintos tipos, pero es fundamental que sepas cómo montarlas. No es una labor compleja, aunque las inclemencias meteorológicas pueden dificultarte la tarea. En cualquier caso, si necesitas asesoramiento, no dudes en contactarnos.